La lista de suscriptores de una empresa es fundamental para el desarrollo de la empresa a través de Internet. Los suscriptores son los futuros consumidores de nuestra marca. Lo difícil es conseguir que esos futuros clientes, consuman cuanto antes nuestros productos o servicios. Una vez conseguido esos suscriptores, hay que utilizar el email marketing para conseguir su atención, sin ser muy agobiantes.
Aunque hoy en día el email marketing sigue siendo una de las principales estrategias de marketing para las empresas, porque quieras o no, sigue teniendo resultados positivos para las i
nversiones de las empresas. Esto no quiero decir que esta estrategia no tenga dificultades para las sociedades.
Para muchos usuarios, el envío continuo de correos electrónicos, acaba resultando cansino y acabar por bloqueando el envío de información de las empresas, es ahí cuando el email marketing no funciona correctamente.
Lo menos que quiere la empresa es que el consumidor o posible consumidor, se canse de su marca, por lo que hay que saber elegir a quién enviar, cuando enviar y cada cuanto hay que hacerlo.
Evita ser cansino
En cualquier parte del marketing este punto hay que tenerlo en cuenta siempre, tanto para email marketing como para otro. No envíes continuamente mensajes y mucho menos pretender que abran todos los que envías, hay que acortar al máximo el envío de mensajes, intentar que sean puntualmente y con información que sea novedosa.
No intentes engañar al usuario.
En el asunto hay que indicar lo que viene en el interior del mensaje lo más preciso posible, porque si el usuario lee el asunto, abre el mensaje y en el interior no pone nada de lo que decía el asunto, el posible consumidor va a crear una imagen negativa de la marca y posiblemente no vuelva a abrir un mensaje de tu empresa y te envíe directamente a la carpeta de correo no deseado.
Cuidado con lo que se dice.
Hay que intentar que el usuario no se sienta insultado, ni incomodo con lo que se dice, ni intentar hacerse el irónico porque los usuarios podrían entenderlo diferente.
Tampoco hay que ser muy cercano con el cliente, por el hecho de que se puede sentir presionado por tu marca. Hay que saber cuidar a los usuarios de email marketing.
Concreta a quien se lo envías.
No puede ser que a una mujer de 50 años le lleguen mensajes de correo electrónico sobre productos para hombres, ni a los hombres le lleguen correos sobre maquillaje, porque no tiene sentido básicamente. Las grandes empresas tienen una base de datos muy bien distribuida para que a cada posible suscriptor le llegue la publicidad correctamente a través del correo electrónico.