El auge del Internet y las nuevas tecnologías han contribuido en los últimos tiempos a la aparición de nuevos tipos de marketing, como el Street Marketing, cambiando la manera tradicional en la que interactúan las empresas y sus clientes.
El Street Marketing es una modalidad del marketing que, en lugar de ocupar el espacio online o digital, se traslada a la calle, al mundo real. El banco con forma de chocolatina de Kit Kat o los famosos carteles de Coca-Cola son algunos ejemplos de marcas muy conocidas que han utilizado ya este tipo de marketing y con resultados bastante exitosos.
Las principales ventajas o beneficios que presenta esta novedosa opción son:
– Incrementa la visibilidad de la empresa o marca.
– Fomenta la creatividad y la creación de ideas originales y novedosas.
– Permite fidelizar más a los clientes de una empresa, ya que se consigue una mayor cercanía y comunicación con ellos.
– Ejerce una mayor atracción y provoca un mayor impacto en los consumidores debido al efecto visual del mensaje publicitario.
– Contribuye a aumentar las ventas.
Existen muchos ejemplos de cómo llevar a cabo el Street Marketing. Desde utilizar autobuses, bancos o vallas publicitarias a realizar flashmobs u otras opciones. Pero además de tener claro el modo en que llevar a cabo la estrategia publicitaria, es muy importante también elegir bien la localización o lugar donde se va realizar. Un lugar céntrico y muy transitado, como un centro comercial o un sitio urbano concurrido, suele ser una buena opción para llevar a cabo una promoción o acción publicitaria.
La variedad de opciones que ofrece el Marketing Street para nuestro negocio es muy amplia, pero es necesario saber y conocer bien todas las posibilidades que implica. La planificación, la localización y el mensaje que se quiere transmitir deben ser muy estudiados para así poder conseguir los mejores resultados para nuestra empresa.